Desde pequeño he sentido interés y curiosidad por el mundo del ferrocarril y prácticamente todo lo que lleve motor y ruedas…
Durante los años que viví en la capital, por unas cosas y por otras, nunca tuve tiempo para visitar éste magnífico Museo del Ferrocarril, situado en el Paseo de las Delicias, antigua estación de Ferrocarril inaugurada en 1880.
Buen lugar para disfrutar de bonitos conjuntos de vagones y locomotoras de varias épocas: desde el clásico Talgo, pasando por vagones restaurante, vagones con baños y cocinas adaptadas, hasta locomotoras de vapor, diésel y eléctricas…
Si aparte de los trenes te gusta la fotografía y vas a aprovechar para hacer fotos, te recomiendo llevar un objetivo luminoso dada la escasa luz. También te recomiendo llevar algún filtro polarizado para evitar algunos brillos que dan las carrocerías y cristales.
En el Museo, hay varias estancias y debo decir que la que una de las que más me gustó fue la sala de las maquetas. Según me comentó un trabajador del Museo, existe un grupo de cuatro personas que llevan desde hace cuatro años haciendo la maqueta a mano: edificios, cableado, decorados… una auténtica obra de arte.
Aprovecho para expresar mi agradezco a los dos trabajadores de la estancia de las maquetas por su atención y el detalle de encender las maquetas para verlas funcionando para realizar las fotografías de éste reportaje.
La próxima visita que tengo prevista al Museo del Ferrocarril será para visitar el «Mercado de Motores«, que es un mercadillo al que acuden artesanos y emprendedores. Éste mercadillo creo recordar que se realiza el segundo fin de semana de cada mes.
Todas las fotografías tienen reservados los derechos de autor. Si estás interesado en alguno de los archivos digitales, por favor ponte en contacto con el autor.