Tenía echado el ojo a una nave inmensa abandonada por la que pasaba todas las mañanas camino del trabajo. Llevaba en ruinas desde que explotó la burbuja inmobiliaria y usando Google Maps estudié la forma de entrar para no ser detectado por una familia okupa que vive en la nave contigua.
Tras preparar la estrategia todo se fué al traste cuando llegué y descubrí algo con lo que no contaba… había dos perros enormes que empezaron a ladrar como locos en cuanto me vieron y ello provocó las sospechas de los okupas por lo desistí y continué el camino hacia delante sin saber que buscar para no volver a casa con la tarjeta de memoria vacía.
Varios minutos después agradecí a los perros sus ladridos, pues a varios cientos de metros, descubrí una nave inmensa, una antigua fábrica de estructuras metálicas en muy buenas condiciones, con herramienta, maquinaria y sin vandalizar. RECUERDA NO FACILITAR NUNCA LAS UBICACIONES DE LOS ABANDONOS.
NOTA INFORMATIVA:
Para la realización de éstas fotografías no se han forzado puertas, ventanas ni cerraduras.
Por motivos de conservación no se facilitarán ubicaciones de los abandonos fotografiados.
Todas las fotografías tienen reservados los derechos de autor. Si estás interesado en alguno de los archivos digitales, por favor ponte en contacto con el autor.