Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas,,, puede ser que así lo sea en el mundo cinematográfico, pero no en el mundo de la fotografía. En éste caso en particular, la segunda visita ha sido mucho mejor que la antecesora; en primer lugar, porque ya se conoce el terreno, los peligros y donde puedes entrar y donde no, por lo que estás con menos tensión y puedes fijarte en más detalles que no se vieron la primera vez; y en segundo lugar, porque he ido con más tiempo, más luz, más equipado y con más gente (que también te da más tranquilidad a la hora de meterte en lugares recónditos de difícil acceso).

En ésta segunda visita, he podido acceder a estancias y edificios que no pude entrar la primera vez por falta de tiempo y luz. Ha merecedo la pena ésta segunda visita, y por tanto digo que «las segundas partes, a veces son mejores que las primeras«.


NOTA INFORMATIVA: 
Para la realización de éstas fotografías no se han forzado puertas, ventanas ni cerraduras. 
Por motivos de conservación no se facilitarán ubicaciones de los abandonos fotografiados.

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