Visitar lugares abandonados está cada vez más de moda, y es un tipo de turismo que no os vamos a negar que tiene cierto morbo y curiosidad. Pero es cierto que no podemos simplemente buscar en Internet un lugar que se encuentre abandonado, echarnos la mochila a la espalda y poner dirección a él. En lugar de eso tenemos que organizarnos un poco y tener en cuenta recomendaciones básicas que cualquier buen explorador de lugares abandonados nunca puede olvidar.
Primer paso: preparar la mochila. ¿Qué tenemos que llevar de manera imprescindible en la mochila? Cosas muy lógicas. Por ejemplo, una linterna, un mechero, un botellín de agua, un botiquín de primeros auxilios de viaje y también es recomendable llevar la cámara. Como complemento el smartphone, que nunca puede faltar. Este nos proporciona de forma centralizada varias de las herramientas independientes que llevamos, como la linterna y la cámara, por si necesitáramos un plan B. También podéis llevar una navaja multiuso, porque siempre va bien tener algo que corte, aunque normalmente no lo necesitaremos.
Cuando lleguéis al lugar abandonado que habéis elegido lo primero es hacer una revisión de la zona para ver si de verdad está vacío y no hay nadie. No queremos meternos en un sitio que no esté realmente abandonado. Es bueno que el grupo se mantenga junto o hacer pequeños grupos.
Aprovechamos para destacar que siempre se debe visitar lugares abandonados en grupo, nunca solos ni tampoco en pareja. Cuantas más personas seamos dentro de lo coherente, es mejor. La exploración conjunta es más recomendable que en solitario, dado que una gran cantidad de ojos ven mucho más que unos pocos. Cuando comencemos a explorar habrá que fijarse en la estructura, analizando si está en buen estado y no se va a derrumbar. También es bueno estar alerta al suelo, porque nos puede dar algún que otro susto. Y tengamos la buena costumbre de nunca tocar nada con las propias manos. No sabemos qué puede pasar o qué puede haber debajo de una piedra, una madera o un trozo de ventana. Usemos siempre algo que nos de cierta seguridad. En este sentido, indicamos que es recomendable calzado de exploración deportiva y gran resistencia, para que pisemos lo que pisemos no nos llegue al pie.
Dentro de las estructuras toquemos lo mínimo posible, no nos llevemos nada que veamos y no hagamos actos de vandalismo, porque esto impedirá que otras personas puedan explorar la zona de la misma manera. Podemos hacer fotos o grabar vídeos, pero siempre con cabeza.
NOTA INFORMATIVA:
Para la realización de éstas fotografías no se han forzado puertas, ventanas ni cerraduras.
Por motivos de conservación no se facilitarán ubicaciones de los abandonos fotografiados.
Todas las fotografías tienen reservados los derechos de autor. Si estás interesado en alguno de los archivos digitales, por favor ponte en contacto con el autor.